Regresamos sobre nuestros pasos y giramos por la izquierda siguiendo el cauce del río Ebrón, podremos ver que en este desvío ya que han puesto un pasamanos.
Cruzaremos un puente y el camino se empezará a inclinar, llegando a pasar por una zona un poco delicada, pero esta zona es corta y la pasamos sin mayor complicación.
Llegamos a un balcón donde disfrutaremos de unas magníficas vistas y es el punto más alto, así que ahora sólo toca descender hasta llegar de nuevo hasta el puente natural de Fonseca por donde tendremos que bajar por algunas escaleras de madera.
Una vez cruzado el puente, el camino de vuelta es igual que el de ida.