Del árbol a la cocina: las mejores recetas con manzana de hielo
Se la conoce como la “manzana helada” porque es tan dulce que el azúcar que contiene se cristaliza y parece hielo. Es la manzana esperiega, una variedad que crece solamente en el Rincón de Ademuz.
Esta manzana es un producto estrella dentro de la repostería tradicional de la comarca del Rincón de Ademuz, donde algunos de los platos tradicionales son a base de manzana esperiega, tanto en dulces como en acompañamiento de platos principales en las comidas festivas.
¿Quieres probar alguna de estas deliciosas recetas?
Esperiega: una manzana única de Ademuz
La esperiega es única por triplicado: por su sabor, por ser autóctona y por crecer en un lugar único. Ademuz es un rincón hermoso, de montaña, que creció en las provincias de Teruel y Cuenca, aunque sus raíces están en Valencia.
La Comarca del Rincón de Ademuz es un lugar olvidado por muchos y desconocido por otros. En este rincón de Valencia no crecen las típicas naranjas sino las manzanas más especiales. La esperiega se desarrolla en este entorno de montaña, repleto de valles que abarcan todos los frutales. Por las condiciones climáticas y por la situación, la floración de los manzanos es más tardía en el Rincón de Ademuz, de forma que la recolección es también posterior a los ciclos habituales de recolección de manzanas en otros lugares.
La recolección de la esperiega comienza a mediados de octubre y aguanta, por sí misma, hasta los meses de abril o mayo en perfectas condiciones.
Es una de las manzanas que mejor aguantan el frío de los meses invernales. Además, una vez recogidas, las esperiegas se suelen mantener 20 o 30 días en casa. Es ahí donde comienza su transformación: mudan sus tonos verdes en amarillo, y los colores rojos (que despiertan el apetito), se hacen más vivos.
Las recetas más deliciosas
El alto contenido en azúcares de esta manzana la convierte en un ingrediente excepcional para la elaboración de tartas y pasteles, además de mermeladas, compotas, zumos, y un amplio abanico de postes.
Además, la dureza característica de esta variedad de manzana, hace que se mantenga la consistente una vez cocinada, consiguiendo una textura y un aspecto realmente apetitoso.
Aquí tenéis algunas de las mejores recetas que se pueden preparar con las manzanas esperiegas.
Tarta alemana de manzanas (estilo Apfelstruddel)
Ingredientes:
- 2 placas de hojaldre descongeladas
- Manzanas esperiegas
- Mantequilla
- Nueces
- Azúcar
- Pasas
- Ron
- Yema de huevo
- Azúcar glas
Elaboración:
Cortar las manzanas como se cortan las patatas para una tortilla, freír las manzanas en mantequilla, cuando estén blandas, añadir un puñado de nueces picadas y otro puñado de azúcar y otro de pasas, se le da una vuelta y se añade un vasito de ron, remover bien.
Extender una de las placas de hojaldre, echar encima la mezcla y tapar con la otra placa de hojaldre. Pintar con yema de huevo y espolvorear con azúcar glas. Por último decorar con algunas nueces partidas por la mitad.
Flan de manzana
Ingredientes:
- 4 huevos
- Medio litro de leche
- Azúcar al gusto
- Azúcar de caramelo
- 3 ó 4 manzanas esperiegas
Elaboración:
Batir los huevos y echar la leche, mezclar todo bien.
Pelar y cortar las manzanas a dados pequeños, cocer con el azúcar y dos o tres cucharadas soperas de agua hasta que la manzana esté blanda pero que no se dehaga.
Incorporar las manzanas a la mezcla de huevos y leche, verter en un recipiente metálico o de cristal y cocer al baño maría en el horno.
Manzana rebozada y frita
Ingredientes:
- Manzanas esperiegas
- Harina (la que admita)
- Cerveza
- Una pizca de sal
- Aceite para freir
- Miel
Elaboración:
Pelar las manzanas y cortarlas a gajos o rodajas finas.
Mezclar un vaso de cerveza con la sal y añadir la harina hasta que quede una masa no muy densa. Mezclar hasta que la masa quede homogénea.
Poner el aceite en una sartén al fuego y cuando esté muy caliente, rebozar cada trozo de manzana en la mezcla y freir.
Servir con miel líquida por encima.
Buñuelos de manzana
Ingredientes:
- 25g de levadura prensada
- Manzanas esperiegas cocidas, peladas y a trozos
- 500g de harina
- Aceite para freír
- Azúcar
Elaboración:
Deshacer la levadura en un vaso del agua de cocción de las manzanas, con el agua templada.
Aplastar las manzanas y mezclar con el agua y levadura disuelta, añadir la harina poco a poco, si queda muy seca, añadir un poco más de agua de cocción templada. Mezclar bien hasta que se quede una masa homogénea y amasar un buen rato con ambos brazos.
Dejar reposar entre media y hora en un lugar relativamente cálido, ir observando cómo sube la masa. Tomar como medida una cuchara sopera e ir añadiendo en abundante aceite muy caliente hasta que se frían. Servir espolvoreados de azúcar.
Artículo Original en Escapada Rural: http://www.escapadarural.com/blog/la-manzana-del-hielo-unica/